LIMPIEZA DE CRISTALES EN ALTURA: DIFERENTES MÉTODOS DE TRABAJO

La importancia de la limpieza cobra especial relevancia cuando hablamos de los cristales.

Esto es así por varios motivos: el primero de ellos es la facilidad con la que se aprecia la suciedad en un cristal, al ser una superficie uniforme y lisa.

El hecho de mirar hacia el exterior a través de los cristales, hace que sea este un punto donde se fija la vista con mucha frecuencia con lo que la suciedad es «descubierta» con más facilidad.

Unos cristales sucios afectan a la cantidad de luz que entra en el edificio.

Cada edificio presenta sus particularidades a la hora de planificar la limpieza de cristales tanto por la parte interior como la exterior.

En función de la morfología del terreno y del edificio, se pueden utilizar diferentes métodos de limpieza de zonas acristaladas, y fachadas vítreas.

Así por ejemplo para la limpieza de cristales situados a pie de calle, seguramente no será necesario ningún artilugio más allá de un mango extensible, una pértiga pequeña o una escalera de mano.

La cosa se complica cuando nos enfrentamos a la limpieza de cristales situados a cierta altura y que no sea posible limpiar desde el interior del edificio. Es estos casos debemos recurrir a medios auxiliares como pueden ser gruas elevadoras, sistemas de agua pura, góndolas o, en casos extremos recurrir a especialistas en trabajos verticales que accederán  mediante técnicas de escalada o descuelgue.

Esta última técnica servirá también para la limpieza en lugares de dificil acceso, la instalación de sistemas antipalomas o para la reparación de cornisas o bajantes.